La papelería de la productora y fotógrafa Natalie Daniels es muy ingeniosa: ha creado una identidad corporativa única con el uso de una tinta termocrómica. Este barniz negro pierde su color en respuesta al calor, y le permite crear una colección siempre dinámica y cambiante. La reacción ante la temperatura corporal hace visible y vivo el diseño impreso debajo. De este modo, Daniels puede personalizar sus tarjetas y dejar en ellas huellas diferentes. Un concepto que encaja perfectamente con la técnica de la Polaroid que positiva las fotografías en segundos.